jueves, 11 de noviembre de 2010

El Sáhara, el siroco y sus novios

España se plantó en el Sáhara Occidental en 1884 y se anexionó el territorio como colonia por sus santos bemoles. Al fin y al cabo, migajas de la tarta de África en el reparto colonial, viento y arena y desierto y más viento.

En 1956, nuestro país ingresó en la ONU, y, como eso del colonialismo ya no estaba tan bien visto, dos años después, el Sáhara pasó a ser una provincia más, la número 53. Eso significa que LOS SAHARAUIS ERAN ESPAÑOLES, con los mismos derechos, por pocos que fueran, que los peninsulares.

En 1974, bajo amparo de la ONU, España aprobó la celebración de un referéndum en el Sáhara sobre su autodeterminación. A fecha de hoy, aún no se ha celebrado.

En 1975, salimos corriendo de aquel desierto dejándolo en manos de 350.000 soldados marroquíes que se abalanzaron desde el norte sobre las fronteras saharauis en la famosa Marcha Verde. Mauritania ocupó el sur. NO HICIMOS NADA. Con la excusa de que Franco acababa y no terminaba de morirse, miramos p’adentro del cortijo.

Y digo yo que, en 35 años, a Franco ya le ha dado tiempo de acabar de morirse bien muerto, y, a nosotros, de ordenar la finca. ¿Y qué ha hecho España entre tanto por el Sáhara? seguir chupando de la cañita, bien agarrada.

¿Qué esconde el desierto del Sáhara, además del siroco, para que tenga tantos novios? Yacimientos de FOSTATOS (el mayor del mundo), HIERRO, URANIO y PETRÓLEO: 120 mil millones de dólares reportaron a Marruecos las minas de fosfatos del Sáhara Occidental en 2008 (que son muchos ceros). Desde que se descubrieron, en 1947, hasta 1975, esos yacimientos fueron explotados por nuestro país.

Ah, ¿que ya terminamos de chupar? Más allá del desierto, la arena y el viento, más allá del allá, la PESCA: 144 millones de euros pagó la Unión Europea a Mohamed Sexto por 4 años de acuerdos de PESCA hasta 2011: 119 licencias de pesca, de las cuáles, 100 son españolas. Toca portarnos bien. El año que viene, vuelta a negociar y a poner la mano, que pa eso la costa es suya según dicen ellos y los moros son los reyes en el arte del regateo.

Después de siglos expoliados por unos y otros, los saharauis llevan 35 años viviendo en campos de refugiados, olvidados por todos. 35 años, tres generaciones sin hogar.

Y es que Marruecos, en esto del desierto, además, viene con sus padrinos. ¿Quién está detrás de las minas de fosfatos del Sáhara? ESTADOS UNIDOS. ¿Y detrás de su petróleo? FRANCIA. Qué casualidad, dos de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. Y cogemos al Frente Polisario y nos lo llevamos a Nueva York a negociar con Marruecos. Qué bonito. Qué civilizada, qué internacional, la ONU. Más estética occidental que Mohamed Sexto se pasa por el forro. Aún no habían empezado a hablar cuando el ejército marroquí masacra El Aaiun.

Lo dicho. La ONU es un DESASTRE. Nosotros somos un DESASTRE. No tenemos remedio los seres humanos.

¿Qué esperanza les puede quedar a los saharauis? La esperanza de las piedras. La fuerza de los débiles.

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